Algunas claves para lograr más eficiencia en las fertilizaciones, con distribuciones cada vez más uniformes y dosis cada vez más precisas.
Por lo general, la relación de precios entre los granos y los fertilizantes resulta adecuada para que el productor realice las fertilizaciones necesarias con el fin de logar buenos rindes en sus cosechas y producciones sustentables en el tiempo, cuidando el suelo.
Por otra parte, es cada vez más conocida la conveniencia de hacer análisis de suelos como primera medida, con el objeto de no fertilizar a ciegas y nutrir al suelo y a los cultivos con lo que realmente se precisa, sabiendo, que tal análisis es de un costo por hectárea realmente reducido.
El avance de las buenas prácticas en fertilización, propicia el desarrollo de equipos cada vez más eficientes en lo que se refiere a sus prestaciones, tales como la distribución homogénea y con dosis precisas de los fertilizantes, y así es como aparecen en el mercado, por ejemplo, las fertilizadoras neumáticas.
En ese sentido la fertilizadora neumática modelo Kit Phantom de la firma Indecar que fuera presentada en Expoagro ofrece algunas particularidades que la distinguen en el mercado de las modernas máquinas. “Entre los aspectos que lo distinguen, es que ofrece la posibilidad de aplicar dos productos y distribuirlos al mismo tiempo, con dosis variable y con dosis independiente entre ellos”, dice Gastón Ricardo titular de la empresa de Carmen de Areco.
Otra característica de la máquina es que se comanda desde un monitor, y tiene 4 cortes por sección, en su ancho de trabajo de 36 metros con distribuidores colocados cada 1,5 metros sobre su barral. “Otra particularidad es que cada distribuidor se puede bajar en forma independiente, además de regular la altura del barral”, agrega Ricardo. “Ello permite agrandar el ancho del abanico de cada distribuidor”.
El mismo Ricardo señala, “El objeto de aplicar toda esta tecnología es lograr el mejor aprovechamiento de cada fertilizante, dejando de lado todo desperdicio. Por ejemplo, se pueden dosificar 100 kg/ha de fósforo y 200 kg/ha de urea en la misma pasada. Ello es debido a que cada insumo se carga en tolvas independientes y cada tolva distribuye su contenido desde su dosificador y lo conduce hasta los distribuidores, por los tubos del sistema air drill”.
“Otro producto de la empresa pero en desarrollo avanzado, es la fertilizadora de platos y paletas, en modelos de arrastre y autopropulsados instaladas sobre camión. En esta máquina, la característica original que la diferenciará en el mercado será su doble cinta transportadora”, dice Ricardo.
Es decir, su tolva estará dividida en dos compartimentos, cada uno con su cinta transportadora independiente, que conducirá el fertilizante granulado hacia los dos platos distribuidores, con lo cual cada mitad de la máquina tendrá su corte independiente. Y se podrán utilizar las dos cintas al mismo tiempo. Será con dosificación variable porque el acarreador y su puerta dosificadora estarán comandados por actuadores hidráulicos.
El tercer tipo de máquina fertilizadora de Indecar son las desparramadoras de orgánicos, con acarreador de cadenas y por platos con paletas. “En esta materia en la que fuimos pioneros hace más de 15 años”, señala Ricardo.
En las desparramadoras los platos distribuidores están protegidos con zafe de seguridad, y las aletas de los platos están construidas en chapa de acero Hardox que confiere gran durabilidad. Se ofrecen modelos de 18 toneladas, 12 toneladas, y 4 toneladas de capacidad. “Son equipos con los que ganamos más mercado cada año, debido a que la distribución de residuos orgánicos se encuentra en constante difusión”.
“Recuerdo que en una época nos pagaban para sacar el guano de los pollos, ahora que la gente a descubierto las bondades de este fertilizante natural, tengo que pagar para tenerlo. En realidad, en los campos de producción la aplicación de este tipo de fertilizante cambia notablemente la productividad de los lotes”.
Para más detalle Ricardo señala, “cada 3 o 4 años hacemos análisis de suelo y hemos encontrado diferencias significativas en campos iguales, separados por un alambre, uno tratado con fertilizante natural y el otro no. Por ejemplo, en un caso, en el fertilizado hace 8 años distribuimos 10.000 kg/ha de bosta de vaca, y 4 años más tarde, luego de un análisis, se aplicamos cama de pollo”.
“El año pasado en el lote fertilizado se cosecharon 4.800 kg/ha de soja y en el otro se lograron 3.700 kg/ha de la misma soja y lo manejamos todo nosotros de manera directa, siembra, conducción y cosecha, siendo la única diferencia a fertilización con orgánicos. Y ese efecto de mejor rinde es residual y persiste lo menos de 4 a 5 años y mejora el rinde en un 15 a 20 % y eso es mucha plata. En nuestra zona, que es Carmen de Areco, Colón, Pergamino, Salto Arrecifes, Suipacha, este tipo de fertilización se usa mucho y en Entre Ríos mucho más”, afirma Gastón Ricardo.